El 1 de octubre se celebró el Día Mundial del Adulto mayor. En este día debemos recordar la importancia del adecuado cuidado, físico y emocional, para lograr una buena calidad de vida.
Por Edgar Tejada. 02 octubre, 2020.El 1 de octubre se celebra el Día del Adulto Mayor. Gracias al progreso de la civilización y con los notables avances en la medicina, este grupo de personas es cada vez más numeroso.
La Organización de las Naciones Unidas define que toda persona mayor o igual de 65 años de edad se considera adulto mayor. El adulto mayor sufre muchos cambios en su físico y también en su psicología debido a las modificaciones irreversibles que el paso del tiempo ocasiona en su persona, tanto en su mente, organismo y espíritu. Además, en muchos casos, estos cambios influencian en su calidad de vida. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud determina como calidad de vida a “la percepción que cada individuo tiene de su posición en la vida cotidiana, en el contexto del sistema familiar, social y cultural y de los valores en el que vive”. Esta se ve influenciada y modificada por varios factores, como las condiciones de salud física, la vivienda, las condiciones psicológicas, las emociones, la personalidad, el ambiente familiar y la situación económica en la que la persona se encuentra.
La calidad de vida estable en el adulto mayor es de vital importancia para mantener la necesaria satisfacción de cada persona y así poder brindarle soporte suficiente, ambiente adecuado, ayuda necesaria, prestando mucha atención a su seguridad física, a su salud, a su ambiente familiar, etc. Un adulto mayor en el que el bienestar físico, ambiente familiar, estabilidad psicológica y social son factores sostenidos, estará satisfecho con su vida y, por ende, esta será mejor. Un elemento importante para la calidad de vida es la salud física, porque cuando esta presenta un declive o un desbalance podría repercutir en enfermedades crónicas o incapacitantes.
Debemos constantemente buscar las condiciones que le permitan a la persona mayor vivir en armonía y tener un buen balance físico, social y psicológico; es decir, permitiéndole la garantía de salud que le asegure precisamente esa mejor calidad de vida.
Para el adulto mayor resulta de gran importancia satisfacer eficientemente sus necesidades básicas como la vivienda, la salud, el vestido y la alimentación. Todos estos factores resultan mejor cuando se acompañan del poder ayudarlos a ser parte de actividades sociales, recreacionales o simplemente de compartir ideas y de ser compañía útil de alguien o para alguien, repercutiendo así en la percepción que tiene el adulto mayor frente a sí mismo. Otro aspecto vital a tener en cuenta es la autopercepción que tienen frente a lo que sucede en su entorno .
En esa línea, para que la atención al adulto mayor sea satisfactoria, resulta de gran importancia preocuparnos constantemente de cumplir dichas necesidades básicas. Asimismo, recordemos en este día que la satisfacción de vida en el adulto mayor se ve ampliamente influenciada por el apoyo social, moral y afectivo que reciba en su vida, permitiendo al adulto mayor el uso de sus capacidades y su participación en el entorno familiar y social.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.